Cuando de perder se trata…

El tema de las perdidas es muy amplio, pero un concepto muy importante para el psicoanálisis es “El Duelo”. El mismo no solo hace referencias a la muerte de un ser querido, sino abarca además toda clase de perdidas que pueda ocurrirle a una persona, ya sea un ideal, la patria, un trabajo, las etapas de la vida…

El duelo es un proceso y un momento que uno debe atravesar, a algunas personas se les hace más cuesta arriba y se termina convirtiendo en un duelo patológico, es decir es un momento del cual no encuentran escapatoria. Un analista en estos momentos tan solo puede funcionar como un tercero imparcial, escuchando y acompañando sin juzgar pero ayudando a encontrar soluciones para salir de la encrucijada que le toca vivir en ese momento.

Todos sabemos que es difícil aceptar las perdidas, uno se siente frustrado, con miedo por el porvenir, por ejemplo al perder un trabajo, se puede vivir como que el mundo se viene abajo, no saber que va a hacer sin aquellas comodidades que tenía fruto de un esfuerzo realizado en las tareas, etc… pero una vez transcurrido un tiempo considerable uno encuentra el camino para continuar luchando para conseguir un trabajo mejor o que pueda disfrutar más.

Para muchas personas la llega a la vejez puede resultar un gran conflicto a transitar ya que se da cuenta de que aquellas cosas que realizaba de joven ya no es posible hacer, que muchas puertas se cierran, por la edad, pero otras se abren y en un principio no resultan satisfactorias ya que marcan continuamente la edad. En algunos casos, se genera dependencia de la familia, por diferentes motivos, y genera gran malestar ya que conlleva un sentimiento de mayor fragilidad. La problemática asociada al tema de la vejez y la jubilación es una temática muy amplia, con una gran cantidad de malestar, para algunos, pero para otro es nacer hacia una nueva vida, libre de compromisos y ataduras…

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