"El análisis nos enseña apenas lo que podemos soportar, pero tambien lo que podemos evitar. El análisis nos dice lo que debe ser eliminado."

"El valor de la vida"
Entrevista a S. Freud, 1926.

lunes, 21 de diciembre de 2009

sábado, 5 de diciembre de 2009

Las Ana y Mia en un mundo artificial.* (Última parte)

La familia en la anorexia- bulimia.


Anteriormente se comentó sobre el desfallecimiento del Nombre del Padre en la actualidad, esto se ve replicado en la familia de los sujetos que padecen anorexia- bulimia, dando lugar a lo que se conoce en la clínica como el estrago materno.


Lacan plantea que la inscripción del Nombre del Padre cumple dos funciones de gran importancia. Por un lado, sustituye el Deseo de la Madre posibilitando la inscripción del falo, que posibilitará que el niño tenga una salida exogámica del Edipo. Por otro lado, pondrá un limite a la madre prohibiendo la reintegración de su producto, es decir, “Hay un palo, de piedra por supuesto, que está ahí, en potencia, en la boca, y eso la contiene, la traba. Es lo que se llama el falo. Es el palo que protege si, de repente, eso se cierra.”[1]


En la anorexia- bulimia se repara una inscripción débil del significante Nombre del Padre, dando como resultado una madre con un goce sin freno, sin medida y deja sin lugar la ley del padre, quedando este en un lugar reducido. Por lo tanto la niña queda a merced del la ley caprichosa de la madre, provocando así una relación de amor- odio. Es importante señalar que utilizan dichas patologías como un modo de separación de la madre- toda, de ese Otro omnipotente, y realizan un llamado al padre, es por eso que interpone el objeto “nada” o el objeto “comida”, el cual luego expulsará, buscando instalar la falta en ser.


En la constitución del sujeto, también, es muy importante la mirada del Otro, que influirá de forma positiva y/o negativa. En estas patologías se puede decir que “En el espejo, el sujeto no encontró la sonrisa, la mirada, el sostén del Otro. En el espejo encontró solo la mueca del Otro. Un juicio superyoico de descalificación del ser, de rechazo, de desplante.”[2]


A esta mirada descalificadora del Otro hay que sumarle la mirada de Otro social donde hay una primacía de la imagen, donde el canon de belleza es ser casi esquelética, “El exorcismo social de la espectralidad de la muerte se transforma así, imprevistamente, en lo contrario: la muerte sube al escenario, desfila, ocupa las tapas brillosas de las revistas femeninas, contagia, provoca identificaciones.”[3]


A partir de lo expuesto a lo largo de este escrito y de la lectura de distintos blogs, donde se puede leer la historia, los padecimientos, las creencias que estos sujetos sostienen sobre estas patologías, cabría preguntarse y analizar con mayor profundidad el tema del acting out, ya que se entiende por el mismo que “El acting out es esencialmente algo, en la conducta del sujeto, que se muestra. El acento demostrativo de todo acting out, su orientación hacia el Otro, debe ser destacado.” [4]



[1] Lacan, Jacques. “El seminario 17: El reverso del psicoanálisis” (1969- 1970) Editorial Paidós, Buenos Aires, 2008. P. 118.
[2] Recalcati, Máximo. “La última Cena: anorexia y bulimia”, Ediciones Del Cifrado, Buenos Aires, 2007. P. 137.
[3] Recalcati, Máximo. “La última Cena: anorexia y bulimia”, Ediciones Del Cifrado, Buenos Aires, 2007. P. 257.
[4] Lacan, Jacques. “El seminario 10: La angustia” (1962- 1963) Editorial Paidós, Buenos Aires, 2007. P. 136.


Imagen de http://www.bancodeimagenesgratuitas.com/

* Trabajo presentado el 23/08/08 en Jornada conjunta de Prácticas Profesionales Variantes del Estrago (Adicciones, Anorexia, Bulimias, Violencia, Sida, Psicosomáticas, etc.) Universidad de Buenos Aires- Facultad de Psicología.