"El análisis nos enseña apenas lo que podemos soportar, pero tambien lo que podemos evitar. El análisis nos dice lo que debe ser eliminado."

"El valor de la vida"
Entrevista a S. Freud, 1926.

lunes, 31 de enero de 2011

La obesidad: ¿Solo un problema de estado?

La semana pasada salió en el diario La Nación una nota sobre el problema de la obesidad ("Obesidad, ¿epidemia nacional?"), no sólo en la Argentina sino en el mundo entero, ya hace varios años se viene hablando de la misma como “la pandemia del siglo XXI”.


La obesidad se ha transformado en un problema de alta gravedad ya que tiene muchas consecuencias, perjudicando al sujeto que la padece en varias área de su vida. En el área física encontramos grandes problema de salud, diabetes, problemas en la piel, problemas cardiacos, de presión; problemas que mejoran, disminuyen frente al descenso de peso donde el organismo encuentra el equilibrio perdido.

Pero no se puede dejar de mencionar las grandes dificultades que se encuentran en el área mental, que en muchos casos se vincula estrechamente al área social, los obesos son personas que sufren de la soledad y la depresión producto de la discriminación que deben afrontar en su vida cotidiana, además de la vergüenza por el gran cuerpo que tienen, imposibilitando el acceso a cierto lugares, dificultad en conseguir ropa, etc.

También encontramos personas sumamente culpables, porque en muchos casos las grandes ingesta de comida que realizan son contra sus deseos conscientes, hay una dificultad de frenar el impulso de comer y no pueden controlar la cantidad de comida que ingieren, es el acto de comer por comer sin prestar atención a las señales de saciedad que da el organismo.

Por tales motivos y otros que afectan a esta problemática se han tomado variada medidas desde los diferentes estados del mundo: leyes que afectan a las escuela para que incluyan la venta de productos saludables en los kioscos, leyes que obligan a las prepagas y obras sociales la cobertura de la obesidad, leyes que prohíben la venta de productos altos en calorías y grasas junto a juguetes para desalentar el consumo de los niños y colaborar en una educación sana y favorable, entre otras.

Pero cabría preguntarse y reflexionar sobre si estas medidas son suficientes o se debe apuntar hacia una mayor conscientización del tema, ya que no es sólo una responsabilidad del estado sino que cada uno de nosotros debe involucrarse en el tema, no solo para su propio bienestar sino para el de su familia, porque la época del ser gordito es salud ha llegado a su fin. Es importante tener en cuenta que cada sujeto es un mundo y que las razones de la obesidad son variadas y de tratamiento interdisciplinario, que el tratamiento no es estándar sino que se corresponde a la necesidad de cada paciente y los motivos que exprese el mismo por los cuales a llegado a tener ese cuerpo enorme que obstaculiza su vida.
Cuadro “Picnic” de Fernando Botero.