"El análisis nos enseña apenas lo que podemos soportar, pero tambien lo que podemos evitar. El análisis nos dice lo que debe ser eliminado."

"El valor de la vida"
Entrevista a S. Freud, 1926.

martes, 28 de diciembre de 2010

Entre balances y proyectos…

Ya ha finalizado la fiesta navideña con todos sus formalismos y consumismos, ahora es tiempo de hacer balances del año que se va y proyectar para el año que se acerca.


Para muchas personas no es tarea fácil realizar el balance del año, en algunas ocasiones da desfavorable dejando el sabor amargo de todo lo que no fue posible realizar, pero la idea del balance no es ver lo que no se cumplió o lo que sí se cumplió, lo importante es que uno pueda tomar conciencia de aquellas cosas que no salieron como se pensaron buscando el error para no volver a cometerlo o tratar de corregirlo el año próximo. Sería interesante realizar la lista de pérdidas y ganancias buscando en las perdidas las ganancias obtenidas, ya que de las peores situaciones algo bueno se puede sacar.

Es a partir del resultado obtenido a lo largo del año que uno puede planear los futuros proyectos para el año venidero, buscando nuevos caminos a explorar que pueden haber quedado postergados por diferentes motivos, reabriendo viejos proyectos guardados en un cajón, mantener la continuidad de aquellas cosas que descubrimos que nos generan felicidad.

Probablemente tanto los replanteos como el planeamiento del futuro, no sólo nos genere incertidumbre sino también algunos cuestionamientos, pero es importante que cada uno tenga el mayor conocimiento de sí, el mismo posibilitará un mayor crecimiento personal, facilitando descubrir nuestros puntos fuertes y débiles para trabajar a lo largo del nuevo año.

Les dejo mis mejores deseos para el año que comienza, esperando que llegue un 2011 lleno de buenos momentos les dejo un regalito para comenzar el año con todo el optimismo posible.

martes, 21 de diciembre de 2010

Fiesta, familia, regalos y comida: La Navidad.

Faltan pocos días, y llega un día que es especial para muchos pero extremadamente complicado para otros: La Navidad. Día que por excelencia la familia se reúne, por decisión o por obligación, alrededor de una mesa compartiendo una comida y unas cuantas horas de la noche. En algunos casos se pasan por momentos complicados, discusiones familiares, momentos olvidables de algún familiar que a veces da la nota de la noche… pero también ha buenos momentos, tiempo de reencuentro familiar por falta de tiempo durante el año, la caras de los más pequeños de la familia al encontrar los regalos que trajo Papá Noel.


La Navidad llega cada año y depende de cada uno cual será la manera que decida vivirla: disfrutarla o padecerla…

Mientras decidís te dejo un regalo de Navidad:

“Las muñecas ocultas”*
(MarGene B. Lyon. Salt Lake City, Utah)

Durante años fui una madre sola, a cargo de la crianza de cinco hijos. Ahora, acababa de volver a casarme con David, un viudo, y me sentía un poco incómoda en la casa de la familia de éste. La adaptación representaba todo un desafío, tanto para mí como para mi nueva familia, lo que incluía a las tres hijas ya crecidas de David.

A medida que se acercaba diciembre, sentí aprensión ante la perspectiva de las fiestas. Ninguno de mis hijos podría venir a casa para Navidad, y yo quería que las hijas de David supieran que las amaba y que me sentía muy feliz formando parte de su familia. ¿Qué podía regalarles?

En septiembre, cuando nos casamos, había comenzado a explorar y reorganizar la casa, para saber dónde estaban las cosas y sentirme más a gusto. Cierto día encontré una vieja caja de zapatos cubierta de polvo. En su interior, envueltos en papel de periódicos viejos, había fragmentos de tres muñecas de cerámica. Yo sabía que Lois, la primera esposa de David, había sido afecta al trabajo con cerámica. Su nuera había mencionada alguna vez que Lois incluso había comenzado a confeccionar muñecas de cerámica para sus tres hijas, pero no había podido terminarlas. ¿Serían estas las muñecas que Lois había empezado a hacer?

Pensé en las hijas de David y mi anhelo de ser amiga de ellas. ¿Sería capaz de terminar las muñecas como regalo de Navidad, no sólo de mi parte sino de parte de su propia añorada madre? Llena de excitación, hablé de mi descubrimiento con David; él compartió mi entusiasmo. En primer lugar, llevé las muñecas a Linda, una experta que me había recomendado una amiga. Quedó asombrada ante la delicadez de las piezas y convino conmigo en esmaltar y hornear las partes de cerámica, armarlas y hacerles unos vestidos. Elegí los colores de las telas pensando en que combinaran con las personas de cada niña. El pelo de cada muñeca tendría un matiz diferente de castaño.

Cuando llegué a casa, estaba sonando el teléfono. Era Linda, con la voz teñida de emoción.

-¿Sabías que estas muñecas estaban dedicadas? –me preguntó.

-¿Qué significa que estén dedicadas?

-En el cuerpo de cerámica, de cada muñeca hay una inscripción: “Para mi querida Kathy”, “Para mi querida Heidi”, “Para mi querida Lorelee”. Debajo de cada inscripción aparece la firma “Con todo mi amor, mamá, 1970”.

Como si llegara desde el pasado la mano de Lois, pensé. Las dedicatorias convirtieron a las muñecas en algo más valioso aún; esperé ansiosa el momento de entregarlas a las hijas de David. Me daba cuenta de que Lois había preparado las partes de cerámica de esas muñecas hacía catorce años, cuando las más pequeñas de las niñas, Lorelee, tenía apenas cinco años.

Finalmente, estuvieron listas. Había escrito una nota para cada una de las niñas, expresándoles mis sentimientos por ellas y por qué eran tan importantes esas muñecas. Destaqué el hecho de que cada muñeca provenía de dos madres que las amaban mucho: su propia madre y yo. Compré cajas de regalos, acomodé las muñecas sobre el papel de seda, puse las notas y las envolví con todo cuidado. Me sentía más excitada con la perspectiva de esos regalos que con ninguno que hubiera dado anteriormente; David se sentía de la misma manera.

Al día siguiente, reunimos a nuestros hijos, sus cónyuges, los nietos y primos, para presentarnos. Sin pronunciar palabra, David y yo entregamos a cada niña su regalo. Comenzaron a desenvolverlos. Primer silencio, después sollozos y, por fin, ríos de lágrimas. De alguna forma, Lois parecía estar presente.

Lorelee me echó los brazos al cuello. Más tarde, Heidi me confió que le había confirmado que yo debía formar parte de la familia. Kathy me escribió una esquela en la que me decía la conmovida que estaba, y lo importante que siempre sería para ella esa muñeca. Gracias a ese regalo de amor proveniente de Lois y de mí misma, finalmente sentí la aceptación y la felicidad de ser un verdadero miembro de la familia de David.

*Cuento extraído de: Miller, J. C., Lewis, L. y Basye Sander, J.: Milagros de Navidad. Historias mágicas y reales que iluminan el alma.”, Javier Vergara, Buenos Aires, 1999, pp 99- 101.
 
Imagen de Dosisgeek

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Amor y sexualidad: un poco de historia y sus problemáticas.

“Así cortada en dos la humana naturaleza, se iba cada mitad hacia su otra mitad con ansias de reunirse, entrelazando los brazos en abrazo mutuo con el deseo de fundirse otra vez en uno; y se moría cada uno de hambre por no querer una parte hacer nada sin su otra mitad.” (“El banquete”, Platón)

Amor y sexualidad, dos temas complejos para abordar pero que generan en la mayoría de las personas grandes problemas en su vida cotidiana. Ambos temas fueron abordados por diversas disciplinas y diferentes autores, abordados por diferentes puntos de vista, que datan de la antigüedad.


Un escrito por excelencia que rompe las barreras del tiempo es “El banquete (sobre Eros)” de Platón (429- 347 a. C), en el cual se presenta a modo de discursos diferentes versiones del origen de Eros (Dios primordial del amor y el sexo). Cada uno de los presentes en el banquete organizado por Agatón tomaba la palabra para expresar un elogio y una explicación sobre el amor. Uno de los discursos que me interesa señalar en el día de hoy es el de Aristófanes que expone un mito en el cual explicaría la atracción entre los cuerpos de los hombres, no sólo el amor heterosexual sino también el homosexual. Mito que da origen, además, a la famosa frase de la “media naranja”, ya que cada uno de nosotros nos encontramos en búsqueda de aquella persona que nos quitaron hace tiempo, con la cual tenemos el 100% de compatibilidad.

Por lo tanto, aquí ya tendríamos una de las explicaciones de porque todos los seres humanos sufrimos frente a la perdida de amor y todas las dificultades que nos acarrea la enmarañada búsqueda de nuestro “príncipe azul” o la “mujer de los sueños”.

Freud y Lacan no se quedan atrás en estos temas, ambos dedican extensas líneas a esta temática, en consecuencia de su clínica, en la cual escuchaban el sufrimiento de sus pacientes por la incompatibilidad en el amor.

Desde el psicoanálisis se plantea estas dificultades en diferentes frases que han traspasado las paredes de las universidades, generando desconcierto y escándalo.

Freud comienza a hablar de la sexualidad en una época compleja, donde el tema era tabú y se lo critica ampliamente, sin comprender de fondo su contenido.

Lacan, por su parte, llega a decir “la Mujer no existe” o “No hay relación sexual” pero se las saca de contexto, provocando la confusión de muchos que no profundizan en la obra lacaniana. Una de las ideas de Lacan con estas expresiones es poner sobre el tapete los desencuentro amorosos.

Para ir concluyendo, muchos son los encuentros y desencuentros entre el hombre y la mujer, mucho da para escribir y para pensar, esto es tan solo un acercamiento y una puerta que se abre a la reflexión.

Finalmente dejo un video que generosamente un colega me ha cedido donde podrán ver y escuchar el discurso de Aristófanes:


 
Imagen “Eros y Psique” Annie Swynnerton.